El programa de becas Erasmus en el campus de Ourense alcanza este año su mayoría de edad. Desde que se implantó en el curso 1998-1999 son 1.189 los universitarios locales que han cursado parte de sus estudios en facultades de otros países europeos. De forma simultánea, otros 509 alumnos extranjeros han ocupado las aulas ourensanas.

Pero este programa, impulsado por la profesora italiana Sofia Corradi hace casi 30 años para fomentar el intercambio entre estudiantes de Europa, ha abierto con el tiempo otros canales que amplían aun más los horizontes formativos de los jóvenes universitarios. A partir de 2008, el campus de Ourense empezó a ofertar otros programas de movilidad internacional que facilitaron intercambios transoceánicos. En su conjunto, esta iniciativa ha generado un flujo total de 1.990 alumnos que han entrado o salido del campus para cursar parte de sus estudios de grado o máster en otro centro.

De estos, 1.290 son ourensanos que han visitado universidades de 33 países de Europa, América e incluso África (Mozambique). Otros 704 jóvenes extranjeros de 35 países de todo el mundo ocuparon las aulas del campus de Ourense con procedencias tan dispares como Vietnam, Kirguizstán, Corea del Sur o Argelia. Los países de destino más comunes son Italia, Portugal, Polonia, Finlandia, Alemania y Francia, y los de origen Portugal, Italia, México, Brasil y Turquía.

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Aunque el programa se implantó en 1998, el año 2009 supuso un repunte en el número de intercambios que no ha dejado de progresar de forma ascendente. Los seis centros que integran el campus participan en todos estos programas pero es la Facultad de Ciencias Empresarias e Turismo la que registra la mayor movilidad. De hecho, cuenta con un vicedecanato específico para las relaciones internacionales focalizado en la captación y envío de alumnos a nivel internacional. Pero el factor clave en esta progresión ha sido la implantación de la docencia en inglés. "Es más fácil venir a Ourense cundo las clases se dan en el idioma vehicular común", apunta Rivo, que señala también un doble efecto: "Atraes alumnos y los nuestros comparten aula con ellos, lo cual fomenta la salida, les quita el miedo". Participar en estos programas, señala la decana, aporta "riqueza multicultural" y un plus a la hora de que las empresas oferten prácticas o planes de carrera. En su caso, pone como ejemplo la cadena Riu, que "ha dejado de hacer la prueba de inglés a los alumnos porque considera que el nivel que tienen nuestros alumnos es suficiente".

En todo este tiempo y solo en lo que se refiere al programa Erasmus, salieron de la facultad de Empresariais e Turismo 345 alumnos y entraron 195. La siguiente con mayor movilidad es Ciencias da Educación, con 304 y 87.