Década y media después de que los últimos militares liasen sus petates y abandonasen la ensenada de Teis, el recinto en el que se formaron y trabajaron durante cerca de 90 años, la ETEA, sigue sumido en el abandono. La maleza campa a sus anchas tras las vallas metálicas, amenazando con "tragarse" los edificios de la antigua escuela de la Armada. Faltan papeleras y las pocas que hay en el parque y la zona de skate suelen amanecer desbordando basura. Hartos de esa situación la Asociación de Veciños de Teis y el colectivo Marinetea -integrada por cerca de 300 exmarineros de la ETEA- decidieron ayer ponerse manos a la obra. Los primeros recogieron en el barrio medio millar de firmas para pedir a Xunta -responsable de la mayor parte del recinto desde 2009- y Concello que garanticen su limpieza. Los segundos se pertrecharon con desbrozadoras y palas para cortar maleza y adecentar la zona. Con la llegada del sol y el calor cientos de familias acudirán como cada año a la ETEA para disfrutar de su situación privilegiada.

"La falta de mantenimiento es un escándalo. Pedimos una mayor conservación y que se instalen papeleras y baños, además de la recuperación de las instalaciones deportivas", explica el secretario de la asociación vecinal, Anxo Iglesias, quien se pregunta también por el futuro de la piscina. Esta misma semana el PP denunció que el Concello plantea "cargársela". Desde Marinetea, su presidente, Carlos Pérez, constata que "la ETEA necesita limpieza" y recuerda que desde 2009 solo se ha desbrozado en una ocasión. El colectivo que encabeza fue el que tuvo la iniciativa además de mejorar la iluminación del solar y sigue encargándose a día de hoy su mantenimiento. En la actualidad el recinto está en manos de la Xunta, salvo los viales interiores e instalaciones deportivas, de las que se encarga el Concello.

La ETEA nació como tal en 1951, año en que tomó el relevo de la antigua Base Naval de Ríos que el Gobierno había creado en 1916. En 2002 cerró sus puertas y poco después Zona Franca adquiría sus 115.000 m2 por 31 millones. En 2009 las administraciones autonómica y local adquirieron al Consorcio los terrenos, lo que permitió abrirlos al público. Aunque el Concello ha planteado el libre acceso todo el día, la ETEA sigue cerrando por las noches, en torno a las 22.00 h.

El proyecto para la ETEA que presentó la Xunta contemplaba un área de uso social y asistencial, viviendas y zonas deportivas, un parque y las dependencias de la "Ciudad del Mar", la dotación más ambiciosa, que aspira a convertir a Vigo "en la capital europea de la investigación marina" y estará liderado por la Universidad.

En 2013 también el Concello inauguró el pabellón de la ETEA, con cancha de baloncesto, fútbol sala y balonmano y vestuarios, tras invertir un millón de euros. La Xunta estrenaba en esas fechas el parque infantil y con pista de skate, al que dedicó 800.000 euros.

Tras una parálisis de diez años el futuro del Campus del Mar se despeja. El pasado marzo el Consello de la Xunta aprobó devolver a Zona Franca dos parcelas a las que el plan sectorial de 2012 les asigna usos científicos y tecnológicos. Ahora el Consorcio debe refrendar otro acuerdo que cederá de forma gratuita a la Universidad el edificio Faraday y la parcela 3B para el desarrollo del Campus del Mar. Su reactivación coincide con el deseo del CSIC de retomar el traslado del Instituto de Investigaciones Marinas de Bouzas.

Para el desbloqueo ha sido clave la implicación de Zona Franca en proyectos vinculados al Campus, como el centro de innovación grastronómica o "Emprendemar", un programa que incluye un vivero de empresas. Los dos centros se instalarán en el Edificio Siemens.