La Policía Nacional echa el resto para que el asesinato de la ourensana Socorro Pérez, cuyo cuerpo fue localizado hace un año, no encalle tras 12 meses con pocos avances y sin sospechosos del asesinato por un posible móvil sexual. La iniciativa del nuevo comisario, Antonio Álvarez Valencia, ha conseguido que Madrid coopere con más recursos para superar la complejidad de la falta de ADN que apunte a un responsable. A la supervisión de los más de 600 folios de actuaciones a cargo de un grupo especial para casos difíciles adscrito a la Dirección Adjunta Operativa (DAO) -eligieron el crimen de Ourense entre otros muchos de la relación de 484 sin resolver en los últimos 20 años-, se une la presencia en la Comisaría Provincial de varios agentes de la Unidad Central de Policía Judicial.
Al menos cuatro agentes desembarcaron el martes en Ourense para colaborar con la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), y tratar de dar un impulso al caso de este asesinato. Se trata de un grupo multidisciplinar integrado por expertos en homicidios, Policía Científica y análisis de comportamiento de la conducta. Según fuentes de la Comisaría, "se quedarán durante una temporada" para trabajar de primera mano en la investigación. Al parecer, ya han elaborado un informe en el que se reiteran las líneas de investigación seguidas hasta el momento en busca del esclarecimiento del crimen.
Retomarán declaraciones
Los policías llegados de Madrid "van a retomar inspecciones oculares, declaraciones y nuevas diligencias", apuntan en Comisaría.
Toda la hoja de ruta, más los avances conseguidos hasta la fecha, fueron comunicados ayer personalmente a la familia por el nuevo comisario, Antonio Álvarez Valencia. El mando, muy volcado en el caso desde su llegada hace menos de dos meses, mantuvo ayer una reunión con el padre de Socorro Pérez, para satisfacer el interés de los allegados por oír de primera mano los planes de la Policía.
La conversación se prolongó durante algo más de una hora. El comisario explicó los refuerzos con los que contarán los investigadores de Ourense y se comprometió a comunicar personalmente al padre cada hecho relevante del caso.
El lunes se cumplió un año del hallazgo del cadáver de la ourensana de 43 años en la zona del monte Seminario, cerca de la urbanización Mun di Deu. Fue asaltada por un extraño con intenciones sexuales, según la hipótesis principal barajada últimamente por la Policía Nacional. Murió por aplastamiento del cráneo, posiblemente por un golpe con una piedra. Socorro Pérez desapareció el sábado 2 de mayo. Había salido a hacer deporte, como acostumbraba. Familiares y allegados urgen justicia.
