Un día como ayer, hace un año, unos cazadores amigos de la familia hallaron los restos mortales de la ourensana Socorro Pérez, víctima a los 43 años de un asesinato por un posible móvil sexual. Sin pistas claras ni rastro de sospechosos tras 12 meses de pesquisas, los parientes mostraron ayer su pesar en el lugar del monte Seminario de Ourense donde la mujer fue atacada. "Es un día triste, de desgarro. Nunca hubiésemos imaginado que después de un año estuviésemos como el primer día, sin saber nada, sin conocer quién puede ser el autor o autores de este asesinato", resumió el portavoz, Jesús María Pérez, antes de un acto de homenaje a la víctima, con una ofrenda floral.

El primo de la asesinada solicitará una reunión con el nuevo comisario de Policía Nacional, Antonio Álvarez Valencia, una vez que la Comisaría Provincial ha anunciado la colaboración en el caso de la Policía Judicial de Madrid, así como de un grupo especial que se dedica a revisar casos difíciles y que, por iniciativa del mando ourensano, ha elegido el de Socorro Pérez entre otros posibles en la relación de 484 homicidios y asesinatos sin resolver en los últimos 20 años; hechos aún no prescritos, por tanto.

El cuerpo de Socorro Pérez tardó en ser localizado 34 días desde la fecha de su desaparición, el sábado 2 de mayo de 2015. El paso del tiempo y la situación del cadáver a la intemperie han pesado en la búsqueda de indicios. En la inspección ocular y en el cuerpo no se localizaron ADN o vestigios que condujeran al autor, aunque esta y otras diligencias -el atestado tiene más de 600 folios de atestado- son las materias que está revisando, por si hubiera que retomar alguna línea, el grupo especial de Madrid, adscrito a la Dirección Adjunta Operativa (DAO), y dependiente del director general de la Policía.

El riesgo de otro hecho similar

Sin respuestas a su lógica inquietud por la muerte violenta de una familiar, los allegados de Socorro buscan los porqués cada día. Ana Belén Pérez, prima de la víctima, ha visitado varias veces el lugar del crimen para intentar entender. La Policía apunta a que la tesis más probable es la de que un desconocido abordara a Socorro al verla hacer deporte. "Mi impresión es que tiene que ser alguien de aquí, pero es solo mi opinión", precisa esta familiar.

Los allegados reclaman "justicia", así como "respuestas" y también "solidaridad". La prima lamenta la "dejadez de las autoridades y la dejadez física de la ciudad". En su opinión, es un compromiso social urgir una solución al caso, por cuestión de seguridad colectiva y ante el "riesgo" de que un crimen como el de Socorro Pérez pueda volver a ocurrir.

La Comisaría Provincial, que califica esta investigación como su "máxima prioridad", se mostraba ayer del lado de los familiares de las víctimas en estas fechas. La Policía Nacional compromete los medios y esfuerzos para que el crimen de la ourensana, con todas las incógnitas sin aclarar un año después, no quede impune.