El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, destacó en la ofrenda que realizó como portavoz de los municipios gallegos, ante el Santísimo Sacramento de la Catedral de Lugo, el "envejecimiento agudísimo" que registra la población rural de esta comunidad autónoma, especialmente las provincias de la franja interior, por lo que considera "imprescindible el esfuerzo de todos para atender con humildad a nuestros mayores y para lograr revertir una situación muy preocupante". Una vez más, la ceremonia volvió a estar marcada por la ausencia de los regidores de Santiago, A Coruña y Ferrol, Mariño Noriega, Xulio Ferreiro y Jorge Suárez, respectivamente. Esto contrasta con la actitud del máximo mandatario de Ourense, que se considera "inmensamente honrado" por el cumplimiento del "más antiguo y asentado rito de las instituciones civiles de Galicia", debido al papel que le ha tocado desempeñar.

Jesús Vázquez hizo referencia a otros problemas que afectan a la población, como las dificultades o la carencia de trabajo que "ahogan a muchas familias y hacen renacer una dolorosa emigración de jóvenes que debemos solucionar".

También incidió sobre el "profundo materialismo que desorienta a un sector de la juventud, obsesionada en la urgencia de cumplir los deseos y las ansias de posesión de bienes materiales. Cosas ambas mucho menos importantes de lo que piensan para su felicidad".

No quiso pasar por alto los "sufrimientos horrorosos" que sufre la población en Oriente Medio, Asia y África, a causa de las "interpretaciones desafortunadas, radicales y hasta enloquecidas de las ideas religiosas dominantes", por lo que "miles de personas huyen de esas persecuciones, de esas guerras y vuelven sus ojos a nuestra tierra occidental. Y nosotros no podemos cerrar nuestros ojos".

El regidor de Ourense reconoció la existencia de "nuevos desafíos, fruto de las nuevas realidades y de las nuevas sensibilidades". Por lo que defiende la necesidad de poner freno a la destrucción de la naturaleza y del medio ambiente. "El imprescindible respeto y protección a los sectores más vulnerables: mujeres, infancia, vejez. El combate sin cuartel a las drogas y a la indecencia pública y privada".