La denuncia de la Comisaría sobre presuntas calumnias en los anónimos de un agente o agentes que relataron a Asuntos Internos una especie de trama criminal en la Policía Nacional de Ourense -también filtraron la desaparición de pistolas a la prensa- no saldrán del juzgado de Instrucción 2 de Ourense. La Audiencia Provincial ha rechazo la solicitud del magistrado titular, Luis Doval, de que ese caso se agrupara en la investigación principal, la que lleva a cabo el juez de Instrucción 1, Leonardo Álvarez. La Sala considera, como este segundo magistrado, que se trata de hechos distintos.

En el Número 1 permanecen unidas, en un mismo procedimiento, la vía sobre la desaparición de pistolas del armero de la Comisaría -el hecho inicial que llevó a abrir diligencias-, así como la llamada operación Zamburiña, que estalló en noviembre, con una docena de investigados, entre ellos cuatro agentes del anterior grupo antidroga. Esta vía estalló después de que Asuntos Internos descubriera presuntas irregularidades sobre el trato con confidentes, a partir de las acusaciones vertidas por los mencionados anónimos. La separación de ambas causas fue acordada y reafirmada por el juez. Está recurrida en apelación.

El lío de casos sobre la Comisaría se completa con el más trágico: la investigación, en Instrucción 3, del suicidio del policía que se inculpó de los anónimos y el robo de las armas (solo aparecieron 3, halladas en su despacho).