A veces la picaresca cruza la línea y se convierte en delito. Denunciar un hecho incierto es una infracción penal que acarrea consecuencias. Esta misma semana, la Policía Nacional de Ourense ha arrestado a dos personas, ambos sin antecedentes hasta la fecha, por simular delitos. La Comisaría destapó desde enero 5 casos de este tipo. Aunque fuentes policiales aseguran que los engaños a los investigadores son más habituales, pero la detención del mentiroso a veces no llega a producirse por la dificultad que encuentran los agentes para reunir pruebas.

Una ourensana de 27 años de edad fue detenida esta semana , casi 5 meses después de que se presentara en la Comisaría para denunciar que había sido víctima de una usurpación de identidad, por parte de otra persona que, según su versión, dio de alta un contrato de gas en una vivienda de la ciudad.

La investigación desempeñada por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) descubrió que, en realidad, dicho contrato de gas lo efectuó la denunciante utilizando el contrato del trámite de una vivienda de alquiler.

Fuentes próximas explican que la joven, embarazada, desistió de ir a vivir en el piso de alquiler tras reconciliarse con su madre. No llegó a vivir en la nueva vivienda pero la empresa de luz y gas le había concedido una ayuda y le reclamaba unos 200 euros. Para no pagar ideó presuntamente el engaño.

Tras declarar en Comisaría quedó libre, al igual que un ourensano de 45 años, también sin antecedentes hasta la fecha. En su caso, según la Policía, la detención se produjo por una simulación de una falsa estafa bancaria. El 28 de enero denunció que una entidad bancaria le reclamaba 7.057,82 euros, dado que había agotado el límite de crédito. Él argumentaba que no había realizado las extracciones, al no tener cuenta ni tarjeta en ese banco.

Según la investigación, el individuo transfirió el dinero a otra cuenta de otra división de la entidad, y la retiró en oficinas de A Coruña. Además, había pedido el favor a un amigo para que le dejara ingresar su dinero en su cuenta. El tercero era totalmente desconocedor del engaño. La UDEV investigó durante 4 meses, recabando datos a 3 entidades.