Cuatro años y medio de prisión para Dennys Pereira dos Santos; para Marco Paulo Mendoza da Silva, 5 años y 3 meses. Los dos, en situación irregular en España que ya fueron juzgados por un atraco a un supermercado cometido dos meses después, aceptaron ayer una condena por el robo cometido en un bazar chino de la calle Carriarico de Ourense, la tarde del 16 de agosto de 2014. Ambos individuos iban armados. Uno de ellos, Denny, golpeó con un arma al dependiente, mientras que Marco Paulo amedrentó a una cliente y a dos menores de edad que accedieron al local en pleno golpe. Cuando el primer acusado abandonaba el establecimiento, se produjo un disparo desde el arma que portaba, cuyo proyectil impactó en el techo del bazar.

Los dos atracadores sellaron ayer un acuerdo de conformidad con la Fiscalía. El pacto rebaja ligeramente la condena a la que se enfrentaban inicialmente, de 5 años y medio y 8 años de prisión. En el caso de Marco Paulo Mendoza concurre la circunstancia agravante de disfraz, puesto que participó en el robo con la cara cubierta, con el propósito de no ser identificado.

Cada uno de ellos llevaba un arma, tal y como ha quedado probado con la conformidad. Armados y de común acuerdo en cumplimiento de un plan previo, los individuos accedieron al establecimiento de la calle Carriarico sobre las 20.30 horas del 16 de agosto de 2014.

Una vez dentro, Marco Paulo se dirigió al dependiente y lo encañonó con el arma. En ese momento, entró en el local una mujer acompañada de dos menores de edad. El mismo acusado los intimidó con la pistola, mientras el otro atracador, Dennys Pereira, golpeó con el arma que él llevaba al dependiente, obligándolo a abrir la caja registradora. El individuo tomó del interior la cantidad de 1.000 euros en efectivo. Cuando este último acusado salía del bazar, se produjo un disparo desde su pistola. El proyectil impactó contra el techo del local.

Las dos pistolas utilizadas eran ilegales. Marco Paulo portaba una modificaba para el calibre 6,35 milímetros. Una semiautomática que había sido fabricada originariamente para munición detonadora del calibre 8 milímetros.

Dennys Pereira llevaba otra pistola de características similares Igualmente, fue fabricada para munición detonadora de 8 milímetros pero había sido modificada para cargar 6,35; encontrándose para el disparo, tal y como quedó demostrado por el hecho de que uno de los proyectiles fuera a parar al techo del local.

Los dos individuos son responsables, cada uno, de un delito de robo con violencia e intimidación, con uso de instrumento peligroso. También se reconocieron autores de la tenencia ilícita de armas prohibidas. En el caso de Marco Paulo, se le imputaban dos delitos de esta última clase, porque le fueron encontradas en el momento de su detención y en el registro de su domicilio.

La condena de conformidad también obliga a los acusados a indemnizar al propietario del bazar chino por el importe de 1.000 euros de la caja registradora, así como en la cantidad que se determine por los gastos ocasionados por el disparo que impactó en el techo.