Más de la mitad de los hogares de la ciudad de Ourense soportan una "carga pesada" a la hora de pagar cada mes los recibos que genera la vivienda. No es una situación nueva. Ya en 2010, cuando empezaban a notarse los efectos de la crisis económica, el 47,86% de las familias de la capital, casi la mitad, afirmaba tener este problema. Cinco años después, el problema no solo persiste sino que se ha visto incrementado.

Según la encuesta sobre las viviendas familiares difundida ayer por el Instituto Galego de Estatística, IGE, en 2015 el número de hogares asfixiados por los gastos que genera la vivienda creció un 6% respecto a 2010. En este último lustro, dos mil familias más vieron empeorada su situación económica hasta el punto de admitir que el pago de los recibos afecta seriamente a su economía. Son 22.089 los hogares del concello de Ourense que se encuentran en esta situación: el 53,78% del total.

La estadística publicada por el IGE recoge también datos respecto a la visión que los ourensanos tienen de la ciudad a través de la percepción de su propia vivienda y su entorno más inmediato. Así, el 52,65% de los hogares se queja de la falta de aparcamientos. Un total de 8.872 hogares manifiesta que hay pocas zonas de estacionamiento, que las plazas son insuficientes o que los precios son excesivamente altos. Además, prácticamente uno de cada tres vecinos (el 31,53%) alega deficiencias en el acceso a las viviendas, ya sea de iluminación, aceras o acceso para discapacitados. La existencia de barreras arquitectónicas o la mala pavimentación afecta a 10.742 hogares de la ciudad y 7.584 constatan deficiencias en el mobiliario urbano.

El vandalismo o la delincuencia fue mencionado por el 13,22% de las familias ourensanas y la presencia de basura en las calles es motivo de queja en 5.172 hogares. El 15% echa de menos en su entorno parques públicos y casi el 14% ve insuficientes los servicios sanitarios de atención primaria en su zona.

La insuficiencia de equipamientos deportivos tanto abiertos como cerrados supone un problema para 2.554 familias y otras 9.140 se quejan de que hay pocos centros culturales y sociales, ludotecas o centros de mayores en su entorno.

El transporte público también genera malestar entre muchas familias de la capital. Escasez de paradas o deficiencias en las rutas o las frecuencias generan problemas para 5.042 hogares.

En cuanto al estado de la propia vivienda, el 57% no tiene problemas estructurales en el inmueble en el que reside, aunque el 24%, esto es, 9.903 hogares afirman sufrir molestias a causa de los ruidos, la mayoría (8.395) por los provocados por el tráfico y los negocios. Le siguen por orden de incidencia las deficiencias de aislamiento térmico o acústico, las humedades, la falta de espacio y la insuficiencia de luz natural en alguna habitación.

El teléfono móvil está presente en casi el 97% de los hogares, un 10% más que hace un lustro, y casi el 80% tienen fijo. La secadora es el electrodoméstico que más se resiste, con presencia sólo en el 20% de los hogares de la ciudad.