El Puente Romano comienza en los próximos días la fase de rehabilitación más importante de sus veinte siglos de historia, un proyecto que se acometerá en varias fases y en el que las consellerías de Cultura y Educación y Medio Ambiente tienen previsto invertir más de un millón de euros. Esta primera fase que va a comenzar en breve acometerá las "patologías más graves", según la propia definición que daba ayer la Xunta de Galicia.

El primer paso para acometer esta puesta a punto de uno de los emblemas más queridos de la ciudad,como es su puente viejo, ya está dado. El Diario Oficial de Galicia acaba de publicar la formalización del contrato entre la Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria y la empresa de Pontevedra "Rehabita, Gestión Integral de Rehabilitaciones y Restauración, S.L", para el desarrollo de la primera fase de las obras de puesta en valor del Puente Viejo de Ourense.

Esta primera fase de las obras, que fue adjudicada por 196.020 euros, tiene un plazo de ejecución de tres meses y según avanzó ayer la Consellería de Cultura y Educación está previsto que empiece de manera inminente.

Las malas hierbas e incluso raíces que trepan por la noble arquitectura de este puente que hizo ciudad, al unir las dos orillas del río Miño hace un siglo y convertir este entonces exiguo emplazamiento en el valle de Ourense, en una zona de tránsito entre los asentamientos romanos, tendrá como objetivos prioritarios según la consellería "atender aquellos puntos donde hay patologías graves, para que los trabajos de limpieza tengan mayor durabilidad en el tiempo, para lo cual se repararán, entre otros, encintados", explica, y huecos por los que puede seguir brotando la vegetación, máxime en primavera con el sol y las constantes lluvias.

Asimismo, se contempla la reparación de algún hueco que existe en la fábrica, a causa de roturas de piezas constructivas o falta de canterías; así como la reparación de algún punto del pavimento y la retirada de la tubería de abastecimiento de aguas grapada al puente desde años pero que está afeándolo y ya no se usa.

Las obras de mantenimiento y conservación del puente romano de Ourense "permitirán la puesta en valor de un bien patrimonial que constituye un emblema para la ciudad", apuntaba ayer la Consellería de Cultura. Según indica la formalización del contrato publicado en el DOG, los trabajos de conservación están cofinanciados además por el Fondo Europeo de Desarrollo regional al 80%.