La lluvia cambió ayer el itinerario de una de las procesiones más significativas del calendario festivo y religioso de Ourense, la del Corpus, que en lugar de realizar su solemne recorrido desde la Catedral por el centro de la ciudad, se desarrolló en el interior de la propia seo catedralicia.

Los participantes, con representación del clero ourensano encabezados por el obispo Leonardo Lemos, acompañaron bajo palio la custodia que da significado a la fiesta del Corpus. Junto con los correspondientes estandartes y pendones conmemorativos asistieron cargos políticos, entre ellos el alcalde, Jesús Vázquez y varios ediles de la corporación local, así como el subdelgado del Gobierno Roberto Castro o Ramón Rey Vich en representación del Ministerio de Defensa en Ourense.

Tras la procesión por el interior de la catedral tuvo lugar la participativa misa de la festividad del Corpus, que este año se celebra con mucha antelación al programa de fiestas de la ciudad, antes Festas do Corpus y ahora Festas de Ourense con las que antiguamente coincidía la procesión, pero que este año serán del 25 de junio al 3 de julio.