Varios testigos y policías declararon ayer en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Oviedo por el crimen de Los Telares, registrado en Avilés en 2013, y cuyo presunto autor, F. H. C., huyó a refugiarse a Xinzo a un poblado gitano, donde fue capturado. Un primo declaró ayer. "Llegaron a casa pero acamparon en un recinto ferial que está a uno o dos kilómetros de nuestra casa", dijo el mismo testigo, hijo de L. G. C., procesado por encubrimiento y tío de la mujer del presunto autor de los 10 disparos que acabaron con la vida de Francisco Jiménez "El Nano", de un clan rival. "Al principio pensé que venían a ver a mi padre, que se había puesto malo y estaba ingresado en la residencia de Verín. Cuando empecé a ver helicópteros sobrevolando el poblado y una cámara pedí explicaciones a mis primos" (el presunto asesino, F.H.C. y su hermano M.H.C., encubridor). "Los respeto como mis mayores: me lo explicaron y me pidieron que no se lo dijera a mi padre", concluyó el mismo testigo.