La pasarela peatonal del río Barbaña está desde ayer de nuevo en servicio con el nuevo pavimento instalado por el Concello a través de un convenio con la Diputación. Las obras realizadas, con una inversión de 73.966 euros, remataron ajustándose al plazo de ejecución de 3 meses. La infraestructura ya puede ser utilizada por las numerosas personas que cada día cruzan desde la zona Tras Alameda a la calle Pura y Dora Vázquez, para ir o venir desde el centro de la ciudad al parque del Barbaña o a los barrios del Couto, Carballeira y Camelias.
Las obras completan una intervención largamente demandada por los ciudadanos y que fue posible gracias al convenio de colaboración firmado con la Diputación para ejecutar obras del Plan de Inversiones Municipal, con una cuantía económica de 974.785 euros.
Rehabilitación integral
En la reforma se actuó sobre la totalidad de la estructura de la pasarela, que cuenta con más de 20 años. Se eliminaron la chapa y el pavimento de madera, que estaban muy deteriorados, y se reparó la estructura secundaria, como las vigas transversales, perfiles de arriostramento -la estructura de sujeción y equilibrio mediante contrafortes, arcobotantes o tirantes metálicos-, incluso en un 60%.
También se procedió a realizar un decapado de la estructura anti-caída, eliminando el óxido y aplicando una capa que a su vez sirve de imprimación. El mismo tratamiento se aplicó sobre la estructura principal de la pasarela, que estaba dañada en un 6% de su totalidad.
La estructura metálica fue pintada nuevamente y se sustituyó el pavimento. Después de valorar diferentes alternativas, se adoptó la decisión de colocar un nuevo pavimento de la madera serrada con una nueva disposición de los perfiles: colocando tablas trasversales apoyadas sobre un total de cuatro largueros longitudinales, dispuestos sobre las vigas trasversales metálicas.
Otro de los avances acometidos fue el drenaje del tablero, donde se llevó a cabo la implantación de un sistema que evitará problemas en la estructura con los cambios de tiempo: dilatación en verano, contracción con el frío.
El objetivo principal es el de garantizar la seguridad de las personas que diariamente utilizan la pasarela.
