Antonio G. G. perdió ayer la vida, a los 70 años, en un accidente de tráfico registrado a las 10,43 horas en el kilómetro 223 de la nacional N-525, a la altura del cruce de Soutomaior, en el municipio ourensano de Taboadela. La Guardia Civil de Tráfico se encarga del atestado que definirá las causas del siniestro mortal, aunque las primeras hipótesis apuntan a que el fallecido había realizado un giro prohibido, siendo alcanzado por otro turismo. La fuerza del impacto se concentró en el habitáculo del conductor septuagenario, que perdió la vida en el acto. Además, el otro vehículo implicado comenzó a arder, aunque su ocupante salió ileso, por sí mismo.

La colisión fronto-lateral hizo que el vehículo del septuagenaria terminara saliéndose de la carretera, hasta detenerse en la cuneta. La central de emergencias del 112 movilizó a la Guardia Civil de Tráfico, al Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Pereiro de Aguiar, a Protección Civil de Ourense, así como a los bomberos de los parques de Ourense y del polígono de San Cibrao das Viñas, ya que fueron necesarias tareas de excarcelación. Los profesionales del 061 certificaron que la víctima había fallecido.

Después de liberar el cuerpo sin vida del conductor de 70 años, los bomberos intervinieron para extinguir el fuego declarado en el otro turismo a consecuencia del impacto, que lo empujó contra la valla de protección. Las llamas calcinaron por completo el vehículo, según la información de la central de emergencias del 112.

Bajo la nacional N-525, en ese punto, existe un paso subterráneo para efectuar el cambio de sentido. Supuestamente, el fallecido habría realizado un giro incorrecto, atravesando la línea continua, aunque es una hipótesis que tendrá que confirmar la Guardia Civil en el informe de las causas. Según esta versión, el otro conductor implicado se desplazó al carril de aceleración, creyendo que el septuagenario avanzaba por el lento. Cuando supuestamente realizó el giro indebido, el segundo implicado impactó contra el habitáculo del hombre de 70 años, concentrándose ahí la fuerza del choque, que resultaría fatal para el mayor.

El accidente mantuvo cortado uno de los carriles de la N-525, el de Ourense, estableciendo Tráfico un paso alternativo por los dos con sentido a Allariz.

Dos mayores, víctimas en 2016

El siniestro mortal de ayer eleva a 3 el total de fallecidos en accidente de circulación en lo que va de año, 2 de ellos en carretera. El dato supone un incremento con respecto a las cifras registradas a las mismas alturas del año pasado, con 2 víctimas en total. De los 3 fallecidos registrados desde enero, dos eran mayores. El 17 de enero fue atropellado un hombre de 74 años en Verín. El 9 de abril, un portugués de 27 años perdió la vida en la A-52, en Sandiás. Su hijo de 2 años resultó herido grave. La madre, de 29, leve. La familia regresaba a Portugal desde Francia.