R.G.V. ha sido condenado a tres años y medio de prisión por un delito de robo con intimidación ocurrido el 10 de abril de 2010 en un garaje comunitario de la calle Ribeiriño de Ourense. A las 8,40 horas de la mañana, el acusado vio que una mujer accedía al interior y la siguió. Una vez dentro le exigió que le diera el dinero y al intentar esta escapar, la cogió por el cuello con el brazo y exhibió una navaja al mismo tiempo que intentaba arrebatarle el bolso que llevaba colgado del hombro. Ante la amenaza de ser lesionada, dice la sentencia, la mujer se lo entregó y el acusado salió corriendo. Se quedó con la cartera, que contenía 20 euros, y arrojó el bolso en las inmediaciones. La sentencia aplica la atenuante de grave adicción a las drogas alegada por la defensa e impone la pena mínima.