Ourense volvió a recrear ayer una postal de verano, con terrazas, termas y paseos atestados de público, ante la llegada de otra jornada inesperada de calor, que se produjo a primeras hora de la tarde, con temperaturas de 27 grados, lo que las sitúo como las más altas de Galicia y con mínimas de 14 grados.

Los datos aportados ayer por Meteogalicia no dejan lugar a duda, este valle térmico de Galicia Ourense estuvo a seis grados por encima de la segunda provincia gallega con mejores temperaturas ayer, que fue Lugo, con 22 grados de máxima, los mismos que Santiago de Compostela , seguidos de Pontevedra, que registró máxima de 21 grados y A Coruña y Vigo con máximas de 20 grados.

Pero fue la humedad ambiente la que aumentó la sensación de bochorno en la ciudad de Ourense, y empujó a las termas a muchos bañistas, en lo que parecía un fin de semana de verano. Las temperaturas además experimentarán en Ourense un ligero repunte a partir de hoy, con máximas previstas de 29 grados. El termómetro volverá a iniciar un leve descenso, hasta los 25 grados de máxima el sábado y se estancará en máximas de 20 grados el domingo.

Con todos se mantienen los cielos con nubes y claros durante estos días, ocasionalmente poco nublados o despejados, según las previsiones de Meteogalicia. Pese a esas buenas temperaturas que se avecinan, este centro meteorológico gallego pronostica precipitaciones el sábado y el domingo. Considera que "las temperaturas previstas son normales para este periodo" aunque, mejor no confiarse, porque las mínimas "descenderán notablemente y las máximas irán bajando moderadamente". Pronto aún para guardar las chaquetas.