| El tiroteo registrado a las 23,30 horas del domingo en el hospital de Ourense dejó más de una veintena de impactos en la fachada del acceso principal del CHUO, las dos puertas acristaladas de apertura automática, e incluso en el escritorio de información, en el vestíbulo. La dirección del centro manifestó ayer que las puertas serán sustituidas una vez que el juzgado de instrucción conceda autorización. Sobre los vidrios acribillados aún están señaladas las marcas de balas de rifle y postas de escopeta.