Casi 1.000 ourensanos hendieron en la penumbra del Auditorio, repleto como en pocas ocasiones, otros tantos haces de luz que hacían flamear una gran bandera irlandesa. El himno, interpretado en gaélico ante el embajador en España, David Cooney, una figura clave en el Acuerdo de Viernes Santo de 1998, redondeó ayer el estreno en casa de "The Rebel". En pie antes incluso del final, el público saludó con una ovación la arriesgada y muy trabajada idea de Miguel e Iván Caride, padre e hijo ourensanos que, a partir de una melodía en la flauta Tin Whistle, extraída de casualidad la tarde de un domingo de invierno, edificaron una obra multidisciplinar que conmemora el centenario del Alzamiento de Pascua, una sedición cercenada por Inglaterra, pero que pondría la semilla de la independencia de Irlanda.

"The Rebel" se edifica sobre una poderosa banda de 9 músicos que, con múltiples estilos (desde el folk celta al rock progresivo o el funk) sirve el contexto a la recreación del levantamiento liderado en 1916 por el intelectual y activista Pádraig Pearse. Cinco días de golpe en el que murieron 63 rebeldes y otros 3.430 fueron detenidos.

Tres bailarinas de la formación madrileña "Irish Treble" acompañaron a la banda con el baile tradicional irlandés, vivaz y sincronizado, en dos de los temas. El ourensano Fernando Dacosta, uno de los más ovacionados, interpretó brillantemente el papel del protagonista, desde el momento en el que fue sentenciado en una vista sumarísima hasta la ejecución final que tiñó de un carmesí figurado la pantalla de proyecciones del Auditorio. Apoyó la narración el pase de varias secuencias grabadas con actores como Mela Casal o los ourensanos Ledicia Piñeiro y Javier Octavio, así como juegos y efectos visuales y sonoros que realzaron una obra ambiciosa que ayer hizo a Ourense capital de Irlanda por un día.