La situación en la que se encuentra la calle Bedoya, con importantes deficiencias en su calzada, sobre todo en su primer tramo, es una realidad que denuncian los vecinos de la zona centro y que se asume por parte del Gobierno municipal. Otra cuestión diferente es cuando se podrán llevar a cabo las mejoras necesarias. Por lo de pronto, el alcalde, Jesús Vázquez, explica que "es necesario adoptar decisiones al respecto", aunque concreta que estarán en función de las disponibilidades financieras con que cuenta el Concello .

En este sentido, el regidor advierte que se actuó en la calle Bedoya hace algo más de siete año, por parte del anterior Gobierno bipartito -PSOE y BNG-, y que estuvieron marcadas por la polémica, ya que su adjudicación se encuentra en la vía judicial, después de la denuncia que presentó en su momento el grupo de Democracia Ourensana.

Sostiene Vázquez que la situación actual de la calle "no es la adecuada", por lo que coincide con los vecinos que se le debe dar una respuesta. Y aunque no será de forma inmediata, espera que no se demore. Por lo de pronto la Concejalía de Infraestructuras tiene previsto elaborar un proyecto de asfaltado de toda la calle, que llevará consigo la eliminación del adoquín, que es "lo que está provocando el malestar" de los ciudadanos y, especialmente de los vecinos de esa zona céntrica de la ciudad.

Prioridades

El mensaje del alcalde se centra en la necesidad de ser "consecuentes", en el sentido de que después de muchos años de espera se están ejecutando las obras de mejora en la calle Concejo, que se han convertido en una prioridad.

De ahí que la otra obra -en este caso la de Bedoya-, "si bien es cierto que necesita ese arreglo", lo que es real, y así lo trasladó ayer Jesús Vázquez, son las limitaciones en la disponibilidad financiera del Concello. Y apostillar que "en estos momentos no es fácil", pero sin cerrar la puerta a que se puedan acometer la obras, al señalar que "trabajamos para tener ese proyecto de reforma".

Las deficiencias se produjeron en el vial con la colocación de adoquines, que llevó consigo a una posterior reforma, no resolvió el problema que existe, lo que provocó que por parte del Concello se decidiese retirarlos en el último tramo, y optar por su asfaltado.

Es por eso que el proyecto en el que trabajan los técnicos de la Concejalía de Infraestructuras contemple el asfaltado en el toda la calle, con la retirada definitiva de los adoquines. Esa es la pretensión que tienen los vecinos de está zona de la ciudad, y que conoce el alcalde.

Lo que en principio se descarta es que las obra puedan iniciarse hasta que no concluyan las de la calle Concejo, que según los plazos establecidos se prolongarán por espacio de seis meses, debido a que se trata de dos de las arterias principales de circulación en la ciudad.