Los viales que la Xunta de Galicia quiere comenzar este mismo verano, cuando remate el proceso de licitación, supondrán unos accesos más capaces para llegar a un nuevo concepto de complejo hospitalario.

La actual y obsoleta planta de hospitalización del CHUO desaparece para dar paso a este moderno hospital, cuya silueta exterior ya permite ver cómo es el exterior del edificio y que ha contado con una inversión 41 millones de euros cofinanciados a través de fondos europeos. El nuevo hospital tendrá siete plantas y dispondrá 910 camas, 100 más que el actual. Contará con un total de 14 unidades, de las cuales nueve serán polivalentes médico-quirúrgicas; 1 de psiquiatría, 1 de paliativos, 1 de oncología y dos unidades innovadoras, integradas en el proyecto H2050.

La obra ocupará a su remate una superficie total construida de 52.000 metros cuadrados, de los que más de 24.000 corresponderán al área de hospitalización. Esto implica que el ratio de incremento de superficie del hospital será de más de un 61 % respecto del actual, según explicó ayer Sanidade.

El nuevo complejo también se caracterizará por ser autosostenible; es decir, contará con una equipación energética que le permitirá autogenerar parte de la energía que requiere y consumir el resto de la energía necesaria a través de fuentes renovables y más eficientes.