Lo cheques bebé que a partir de la nueva fórmula de la tarjeta electrónica pondrá en marcha la Diputación beneficiarán solo a aquellos que habían decidido con antelación ser padres en 2016.

Se sumarán no obstante la otras ayudas, de distinta índole y hasta ahora parece que tampoco determinante, para incentivar la natalidad en la provincia más envejecida de Galicia y una de las diez "abuelas" de Europa.

Los datos demográficos publicados la pasada semana por el Instituto Nacional de Estadística, son casi escalofriantes. La media de edad de la provincia rondaba a 1 de enero de este año los 50 años (49,8 años en concreto), frente a los 46,2 de la media gallega. Medias de edad que superan los 60 años en concellos como San Xoán de Río (62,2 años), Parada do Sil (61,7 años de media) o Calvos de Randín (60,4) por citar solo algunos de los más envejecidos. Ourense es también la provincia gallega que tiene el porcentaje más bajo de menores de 20 años (solo el 13,2% del total) y en el que la media de la dependencia global es del 67%, es decir está 11 puntos por encima de la media gallega.

Como contrapartida, el porcentaje de población de más de 65 años es el más alto de Galicia, (30,4%) y se dispara en concellos como Carlos de Randín( 50,7%), por ejemplo. La tasa de dependencia senil es también del 50,8% frente a la media gallega, que está en el 37,4% por ciento.