La 21 edición de la Mostra Internacional de Teatro Universitario, MITEU, que organiza la compañía Sarabela, se ha convertido en el altavoz de los silenciados y plataforma para la reflexión sobre el drama humano de las migraciones provocadas, en su mayoría, por conflictos bélicos que afectan a la población civil. Son numerosas las propuestas del programa de la Mostra que abordan esta temática y la organización apostó fuerte por ella desde el primer día, con la presencia de Nadia Ghulam, la niña afgana que tuvo que hacerse pasar por su hermano muerto en un ataque de bomba para poder trabajar y sobrevivir en el régimen talibán. Nadia estrenó para la Miteu el teatro documental, un género que no había llegado todavía a la Mostra y que llegó por primera vez esta edición con "La conquesta del Pol Sud".
El grupo Teatro del Dónde, de Madrid y El Salvador, representó ayer en el Principal el espectáculo "De polvo y agua", una creación colectiva con idea original de Copatzin Borbón bajo la dirección de Victoria Mateos que pone el foco en las fronteras a las que llegan los migrantes arrastrando la memoria de su pueblo y como al cruzarlas dejan de ser un rostro para convertirse en un número.
También hoy el teatro de la MITEU invita a reflexionar sobre este drama con la mirada puesta en los africanos que mueren ahogados en las costas cuando tratan de alcanzar un mundo que creen global. La puesta en escena corresponde al grupo universitario Aula de Danza EUX, de Extremadura, que presenta "Trilogía de la resistencia. Acto 1", escrita y dirigida por Pablo Molero. El público no podrá abstraerse del drama humanitario que viven los refugiados sirios en su huida de la guerra para acabar muriendo en el mar. La obra podrá verse esta noche en el Auditorio, a las 23 horas.
Antes, a las 20,30 horas y en el Teatro Principal, la MITEU presenta el espectáculo "Cinzas", del Aula de Teatro da Universidade de Santiago, basada en textos de Rodrigo García y dirigida por Roberto Salgueiro. Se trata de una dramaturgia que investiga la relación entre la música en directo y el cuerpo de los actores y actrices para reflexionar sobre como la violencia deshumaniza al individuo y como el amor da sentido a la vida.
