La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, visitó ayer en el Concello de Entrimo una explotación bovina de raza cachena, para conocer de primera mano los problemas de las granjas ubicadas en la alta montaña. Una visita en la que destacó que, para favorecer el pastoreo y la ganadería extensiva en zonas con limitaciones naturales, la Xunta destina un total de 20 millones de euros.

Acompañada por la directora xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, Belén do Campo, y la delegada territorial de la Xunta en Ourense, Marisol Díaz, conocieron ayer estas instalaciones de la explotación de María Hortensia Alonso Alonso, una granja bovina que cuenta con 72 animales de más de 24 meses, 19 de 6 a 24 meses y 24 de menos de 6 meses.

Vázquez explicó allí que estas ayudas para favorecer el pastoreo y la ganadería extensiva están enmarcadas en el Programa de Desenvolvemento Rural (PDR) de Galicia y vienen a sustituir las conocidas como indemnizaciones compensatorias. Pero la novedad principal de este año señala que es que no hay carga ganadera máxima que las condicione, lo cual permitirá acceder a ellas a muchas explotaciones que antes no podían, por tener una carga ganadera superior a 2 UGM/ha, especialmente del sector lácteo.

Vázquez destaca que estas ayudas tienen un destacado importe por hectárea, ya que con ellas se pretende indemnizar a los agricultores y ganaderos que viven en determinadas zonas desfavorecidas para compensar los factores naturales que inciden negativamente en el rendimiento de sus explotaciones. Este año la cuantía total se incrementó en un 80 por ciento, pasando de los 11,1 millones de euros de los últimos años a los 20 millones de esta convocatoria.

Vázquez felicitó a los ganaderos y agricultores que siguen adelante con estas explotaciones, como es el caso de la explotación ayer visitada y que, precisamente, fue una beneficiaria de estas ayudas.

Y para el fomento de las razas autóctonas gallegas, la Consellería do Medio Rural destinó para este año 2016 ayudas por un total de 167.000 euros, con el fin de conservar estas razas, puesto que "son una herramienta útil para la fijación de la población en el medio rural, incrementando la calidad, la competitividad y el valor añadido de nuestros productos".