El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, ha ratificado que prosiguen las investigaciones para determinar las "motivaciones" por las que un agente de Policía de la Comisaría de Ourense se suicidó el pasado sábado.

Respecto al robo de las seis pistolas, tres de las cuales estaban en el despacho del agente fallecido que usó una de ellas para acabar con su vida, el delegado del Gobierno manifestó ayer que no tiene por qué existir una correlación entre este hecho delictivo y el operativo contra el tráfico de drogas que se puso en marcha a partir de unos anónimos enviados a Asuntos Internos de los que el policía fallecido se autoinculpó y derivó en una investigación en la que están imputados cuatro agentes de la Comisaría ourensana.

Santiago Villanueva pronunció palabras de recuerdo y solidaridad hacia la familia del agente muerto y recalcó que respecto a este hecho está decretado el secreto del sumario. Asimismo, ratifica que siguen las investigaciones por parte de la Policía Nacional para determinar "las motivaciones" que le llevaron a decidir poner fin a su vida.

Cabe recordar que el agente se disparó con una de las armas robadas y dejó mensajes a sus compañeros en los que se hacía responsable de los anónimos y pedía perdón. La Policía no ha cerrado este caso y cree que podría haber una o mas personas implicadas. De hecho, tres de las seis pistolas robadas siguen sin aparecer.