La fecha elegida para la celebración del pleno extraordinario solicitado por Democracia Ourensana es la del próximo martes, 19 de abril, a las 10.00 horas. Así lo anunció ayer el alcalde, Jesús Vázquez, durante la visita que realizó a las obras de mejora del acceso al edificio judicial. Y aprovechó para reclamar que sea una sesión plenaria que discurra "dentro del respeto y sin ningún tipo de insultos", ya que se puede "debatir y discrepar, pero sin entrar en descalificaciones personales".

Un mensaje directo al portavoz de DO, Gonzalo Pérez Jácome, sobre todo después de lo que aconteció en el pleno ordinario de abril, ya que en varias ocasiones el alcalde le tuvo que recriminar a aquel por la forma de dirigirse a miembros del gobierno. Lo que tiene claro Vázquez es que "no vamos entrarle al juego", al considerar que los ciudadanos lo que reclaman de los políticos es que "resuelvan los problemas".

Y aunque el argumento que esgrime Pérez Jácome para la celebración de la sesión extraordinaria está relacionada con la integración del AVE en la ciudad y la futura estación intermodal, el objetivo final no es otro que el de pedir la "dimisión fulminante del alcalde", como así lo reconocía en el momento de formalizar la petición.

Un acuerdo plenario que no es vinculante, como aconteció con la propuesta -que finalmente salió aprobada con el apoyo del grupo socialista- de reprobar al regidor municipal. Aunque eso le sirve a Pérez Jácome para dirigirse, como así en la última sesión de 1 de abril, a Jesús Vázquez como "alcalde reprobado".

Inversión de 100 millones

Y como principal argumento, el portavoz de DO plantea al alcalde que asuma el compromiso de garantizar una inversión mínima de unos 100 millones de euros en materia de integración de las vías y la futura Estación Empalme, así como la permeabilidad entre los barrios de A Ponte y O Vinteún.

También se plantea en la iniciativa, que cuenta con el apoyo de socialistas y de Ourense en Común, una "intermodalidad real y efectiva" entre los autobuses interurbanos, el área metropolitana, transporte urbano y tren de cercanías; así como un "proyecto único y coordinado" entre las tres administraciones implicadas, en este caso el Gobierno central, la Xunta y el propio Concello.

Otra de las cuestiones que demandarán del gobierno municipal es su compromiso por escrito para reducir el impacto de la llegada de la alta velocidad, con la supresión de "barreras arquitectónicas en todo su trazado", fijando como fecha límite finales de mes, que coincide con el plazo que se había establecido para la presentación por parte del Ministerio de Fomento del proyecto de intermodal de la futura estación.

Sobre estas y otras cuestiones, el regidor asegura que "daremos todas las explicaciones", y recuerda que después de la reunión de la comisión de seguimiento del AVE a Ourense se convocó una reunión de la Junta de Portavoces, en la que fueron informados puntualmente de la postura del Gobierno y de los proyectos en marcha.