La licitación de la redacción del proyecto constructivo para la mejora del saneamiento de Velle por parte de la Confederación Hidrográfica Miño- Sil (CHMS), por un importe económico de 83.000 euros, marca el inicio para dar respuesta a las necesidades del importante núcleo de población que se encuentra a poco más de cuatro kilómetros de la ciudad, además de resolver los problemas de vertidos al río Miño que existen en la actualidad.
La publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) es para el alcalde, Jesús Vázquez, la constatación de que será una realidad, y apostilla que "a mí me gusta salir en el BOE por estas cuestiones y no por otras". Se trata de una actuación que vienen reclamando desde hace muchos años los vecinos de Velle, debido a que las depuradoras con que las que cuentan no están operativas, en muchos casos tapadas por maleza, provocan que las aguas residuales y otros vertidos no puedan ser tratados y vayan directamente al río Miño.
La licitación está directamente vinculada a la firma de un protocolo de colaboración de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil con el Concello para la financiación y ejecución de las obras de "Mejora del saneamiento y depuración de aguas residuales en la parroquia de Velle", compromiso que posibilitará la realización de las diferentes actuaciones.
Colaboración institucional
La puesta en marcha de la redacción del proyecto, es para Vázquez un ejemplo más de la "colaboración institucional" para dar respuesta a las necesidades que tienen los ciudadanos, en este caso los de Velle, que superan el millar. Y destaca que se trata de unas obras que en total estarán en torno a los tres millones de euros, y que serán asumidos al 50% por Concello y el Estado, en este caso a través del Ministerio de Agricultura y Medio ambiente, del que depende la confederación Hidrográfica.
Por lo de pronto, el objetivo de este trabajo es obtener la mejor solución al problema de saneamiento que existe en la zona, por lo que se plantean dos alternativas a estudio. Una de ellas pasa por la incorporación de las aguas residuales del núcleo de Velle al saneamiento general, mientras que la otra, contempla la ejecución de una infraestructura de depuración de aguas residuales que cubra las necesidades concretas de la zona.
El plazo máximo para la realización del proyecto constructivo se estima en siete meses, y la presentación de las correspondientes ofertas se deberán realizar a través del Registro General de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, en su sede de la calle Curros Enríquez, con un plazo que finaliza a las 14.00 horas del próximo 4 de mayo.
Una actuación que se convirtió en bandera reivindicativa de los vecinos de Velle, conscientes de las carencias de uno de los servicios básicos, como es en este caso el saneamiento. Además de que resuelve un problema que tenía el Concello, que debió hacer frente a varias sanciones por parte de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil por vertidos directos al Miño, sobre todo en una zona donde se encuentra un pequeño embarcadero en el entorno del embalse.
Lo que resulta extraño es que se trate de una obra que en su momento fue objeto de un convenio de colaboración entre la Xunta, con un gobierno bipartito PSOE y BNG, y el Concello, en el tramo final del gobierno popular, siendo alcalde Enrique Nóvoa, en 2007.
Fueron nueve años, en los que fueron muchas las iniciativas plenarias, las más reciente presentada por Democracia Ourensana, para que se considerase una prioridad real acometer las obras necesarias en materia de saneamiento. Con la licitación de la redacción del proyecto, los vecinos de Velle, como así lo reconocían, esperan que de una vez por todas se resuelva una situación que venían denunciando.
