Como carecía de antecedentes penales hasta la fecha, una mujer de nacionalidad argentina se librará en un principio del ingreso en la cárcel por la comisión de dos hurtos en domicilios de Ourense. Se aprovechó de la confianza que las propietarias depositaron en ella por su calidad de trabajadora doméstica, lo que supone una circunstancia agravante de la responsabilidad penal. En más de una ocasión, tal y como ha quedado probado, y en todo caso entre agosto de 2013 y octubre de 2014, la acusada se apoderó de diversas joyas, sin que conste el empleo de la fuerza. Se llevó 2.771,39 euros en alhajas de un piso del barrio ourensano de A Ponte, así como del de los padres de la perjudicada, una vivienda ubicada en la misma calle donde la argentina también trabajaba. La mujer vendió las joyas en distintos establecimientos de Ourense, desde el 15 de octubre de 2013 hasta el 23 de julio de 2014. Obtuvo por todas ellas cerca de 2.300 euros. Ayer aceptó una condena de 1 año y 3 meses de cárcel. El juicio no tuvo que celebrarse, dada su conformidad.