El colectivo de taxistas de Ribadavia denuncia la existencia de "piratas" que perjudican su economía en un momento en el que dicen su trabajo está "parado".

No es la primera vez que este sector se queja de intrusismo, pero en esta ocasión se trata de dos ex trabajadores del gremio que se jubilaron, y un particular que trabaja por su cuenta. Según un taxista afectado, al referirse a sus dos ex compañeros observa que "ahora hacen más trabajo". Denuncia que uno lleva tres años jubilado y utiliza un vehículo Renault Scenic, el otro solo tres meses jubilado y vendió la plaza pero "en lugar de darle al comprador todos sus clientes, que es lo que se suele hacer, sigue él trabajando", Dice tiene un Skoda Favia, mientras que el otro conductor pirata, un particular, tiene un Citroen Picasso. Sobre éste último comentan que presta sus servicios a un comerciante de Ribadavia, por lo que consideran que ambos contribuyen a hacer una competencia desleal.

El colectivo da a conocer los modelos de coches, para que se sientan identificados, y les dan un plazo de 8 días para abandonar ya que de lo contrario se dirigirán al director provincial de Tráfico y a las autoridades competentes de la villa.