La revelación desde dentro de supuestas irregularidades en la Comisaría de Ourense resultó en un frente de causas judiciales. La desaparición de 6 armas se investigó de la mano junto a presuntas irregularidades del viejo grupo antidrogas, llevando incluso a la detención del exjefe y de otro policía, en noviembre, en el marco de la "Operación Zamburiña", pilotada por la Unidad de Asuntos Internos.

Hace unos días, el juez instructor, el decano y titular de Instrucción 1 de Ourense, Leonardo Álvarez, vio posible causa de nulidad y se apartó de la rama relativa al supuesto trato de favor de la brigada de estupefacientes con traficantes que eran confidentes. En un auto derivaba la vía a reparto, para que se designara qué juez debía finalizar las pesquisas, con unos 15 investigados. No es firme porque fue recurrido. Leonardo Álvarez quiere quedarse solo con el caso por el que abrió diligencias en 2014, la desaparición de las pistolas, un hecho sobre el que arroja luz la muerte del policía.

El juez llegó a archivar provisionalmente. Pero reabrió tras la segunda denuncia sobre la desaparición de otras 3 pistolas -en realidad hubo único robo, según la Policía Judicial-. Además, los anónimos pusieron a Asuntos Internos sobre el caso, creyendo que en Ourense había una especie de organización criminal en la Policía. El filtrador ligaba la sustracción de las pistolas con supuestas irregularidades del Grupo Operativo de Respuesta, el destino anterior al que pertenecía el exjefe antidroga detenido.

En el auto donde se deshace de la vía de las drogas, el juez resta credibilidad al anónimo y descarta que los agentes investigados tuvieran relación con las armas desaparecidas. El giro en los acontecimientos ha llevado a que las defensas de varios sospechosos hayan solicitado ya la nulidad total del caso, por haberse nutrido de datos falsos no contrastados por Asuntos Internos. Subrayan que la intervención de teléfonos se acordó por error por el juez desconociendo el engaño.

La compleja situación judicial derivada de la crisis de Comisaría se complica todavía más. El suicidio y los porqués son investigados por la juez de Instrucción 3, Eva Armesto, de guardia cuando ocurrió la muerte. Si se acredita como móvil que el agente se vio presionado por el robo de las armas, es previsible que la juez se inhiba a favor de Leonardo Álvarez. Además, el titular de Instrucción 2, Luis Doval, tiene abiertas diligencias por calumnias, por los términos en los que el filtrador acusó, por acción o dejación, a compañeros y mandos de Comisaría. Hablaba incluso de tráfico de armas y de que uno había sido utilizada en el atraco mortal de Vigo.