El encuentro, en la tarde de ayer, de trabajadores del comité de empresa de Linorsa, la firma que tiene adjudicada la limpieza de los colegios públicos del municipio, con el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez y la edil de Educación, Belén Iglesias para abordar la situación de impagos salariales que sufren los empleados de este servicio privatizado por el Concello, y que suman dos meses y medio sin cobrar, quedó en punto muerto ayer, pues los representantes del gobierno local reconocieron que el concello no puede actuar, hasta que caduque la concesión, algo que no ocurrirá hasta el 30 de junio.
No obstante el alcalde si reconoció en declaraciones a los medios que "hoy es un día triste para las familias y de tristeza para nosotros pues Linorsa volvió a incumplir la palabra que nos dio en la última reunión ya adeuda dos meses y medio a sus trabajadores", señaló el alcalde.
En este sentido el alcalde invitó a Linorsa a que entregue "de forma voluntaria la concesión que tienen adjudicada, a otra firma empresarial" , para que pueda reconducirse la situación, dado que en el contexto actual el Concello no puede actuar conforme a la ley.
El gobierno local abona en tiempo y forma todas las facturas correspondientes a los trabajos de limpieza que adjudicó a Linorsa. Sin embargo a principios de marzo recibió una notificación de Hacienda, señalado que quedaban embargados los pagos que esta administración local hace a la concesionaria de la limpieza de colegios públicos, al adeudarle 1,5 millones de euros a la Agencia Tributaria.
Según una trabajadora no han cobrado la mitad de la paga de diciembre, tampoco la llamada paga de primavera ni la de marzo, lo que suma más de 1.800 euros, algo insostenible, en especial para familias monoparentales, que dependen íntegramente de estos salarios.
Sin embargo los trabajadores de Linorsa, que son 63 en total, la mayoría de ellos mujeres, pese a no haber cobrado la paga de marzo, si recibieron el papel de la nómina en sus domicilios, sin que figure ningún abono bancario anexo en sus cuentas.
La situación ha creado disensión internas entre una parte de los trabajadores, que optan por la solución negociada, y los que apuestan por la convocatoria de huelga de limpieza en las escuelas públicas del municipio, para forzar a la empresa bien a pagar lo que les adeuda, o bien a ceder la concesión a otras firmas solventes como ya se ha hecho en otras zonas de Galicia.
