Un hombre de edad avanzada, de unos 70 años según fuentes del operativo, fue rescatado ayer, sin vida, del cauce del río Miño, a su paso por la ciudad de Ourense. Los bomberos sacaron el cuerpo del agua y trataron de reanimar al señor con maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero ya era tarde. El fallecido no llevaba la documentación encima, por lo que se abrió una investigación, comunicada a la autoridad judicial, para confirmar la identidad de la persona.

Un vecino dio la voz de alerta a la Policía Local, tras ver el cadáver flotando en el Miño, en las proximidades de la Ponte Vella, minutos después de las 12 del mediodía de ayer. El servicio de seguridad municipal avisó, por su parte, al parque de bomberos de Ourense.

Los profesionales embarcaron en una lancha zódiac y remontaron el agua para comprobar la llamada de aviso del particular. Cerca del puente localizaron el cadáver y lo rescataron del agua. Los bomberos se detuvieron en la playa fluvial de la Antena, el punto de desembarque más próximo. Allí realizaron maniobras de reanimación, que no surtieron efecto. Los médicos del 061 certificaron la muerte; supuestamente por ahogamiento.

La Policía Local de Ourense confirmó que un particular dio aviso de que en las inmediaciones del Puente Romano se veía un cuerpo flotando en el río Miño. Un amplio dispositivo formado por Bomberos, Protección Civil, 061 y agentes de la municipal acudieron al lugar de los hechos.

No llevaba documentación

El septuagenario no llevaba la documentación encima por lo que se dio aviso al juzgado de Guardia, al forense del Instituto de Medicina Legal (Imelga), así como a la Policía Judicial de la Comisaría de Ourense, que determinarán las causas de la muerte del señor.

Una vez autorizado el levantamiento del cuerpo sin vida, operarios del servicio forense se encargaron del traslado al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), donde se iba a realizar la prueba de autopsia.