Un cálido homenaje fue el que le rindieron en la mañana de ayer representantes de la cultural y políticos gallegos al patriarca de las letras gallegas, Ramón Otero Pedrayo, en el cementerio de San Francisco, y en el que destacaron la capacidad que tuvo de "aunar" a todo el galleguismo", a pesar de las diferencias que marcaron la relación entre todos los partidos políticos.
La ofrenda floral en la tumba de Otero Pedrayo cuando se cumplen cuatro décadas de su muerte fue uno de los actos programados para rendir homenaje a una de las figuras más destacadas de la literatura gallega del siglo XX.
Fue el presidente de la Fundación Otero Pedrayo, Víctor Freixanes, el encargado de presentar el acto, que no dudó en proclamar que "estamos homenajeando a un gigante que supo transmitir a las nuevas generaciones el cariño, el amor y la lealtad a un país, por encima incluso de las diferencias".
Un acto en el que estuvo presente el presidente del Parlamento Gallego, Miguel Santalices; el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, el vicepresidente de la Diputación de Ourense, Rosendo Fernández, así como el alcalde de Amoeiro, Rafael Rodríguez.
Freixanes destacó la relevancia del legado que dejó Otero Pedrayo, así como su activismo político como militante del Partido Galleguista, a pesar de las "diferencias internas dentro de su propio partido", como con otras formaciones políticas, pero siempre defendiendo los intereses de Galicia por encima de esas rivalidades políticas. El escritor y galleguista es uno de los autores más importantes de Galicia y formó parte de la Generación Nós.
