Los testigos presenciales quitan culpas al menor detenido junto a su padre por causar daños en un bar de Xinzo de Limia y encañonar al hostelero y los clientes que veían el partido entre Wolfsburgo y Real Madrid, la noche del miércoles. En todo caso, la responsabilidad penal del adolescente, de 16 años, está por determinar y sigue investigado por los mismos delitos atribuidos al padre: amenazas, daños.

El progenitor, D. S. R., de 38 años de edad, sospechoso además de tenencia ilícita, fue enviado a prisión tras pasar a disposición del juzgado de Xinzo. Dijo que estaba medicado y no recordaba los hechos con detalle, aunque tampoco los negó, según fuentes del caso.

El joven compareció en Ourense ante el fiscal de menores, quien decretó medidas de libertad vigilada. El ministerio público investigará su grado de participación. Según manifestó a FARO el hostelero anteayer, el adolescente habría participado en las amenazas y lo daños. A mayores, la Fiscalía de Menores también requerirá informes sociales y del equipo de apoyo técnico para evaluar su situación personal y familiar, por si hubiera que adoptar alguna medida de protección.

El padre reaccionó de forma violenta después de que el hostelero le pidiera que no fumara dentro del local. Le arrojó el cigarrillo y luego volvió con el menor. Sacó el arma, encañonó al camarero y algunos clientes, reventando los cristales y la mesa con una barra. A la salida habría disparado contra el rótulo del bar.