La Comisión Intermunicipal para el Bombeo Razamonde / San Trocado que abastecerá a los concellos de Cenlle, Punxín y San Amaro, ante el anuncio de aprobación del Convenio con la Diputación de Ourense para la asistencia técnica y la gestión del coste de la energía, asegura que la Diputación encarece muy considerablemente el coste del servicio al delegar las tareas del mimo en la empresa Aquaourense y que dicho convenio beneficia al balneario de Laias "una vez más", y al 75 por ciento de los vecinos de Cenlle, al facturarles el metro cubico de agua a 0,12 euros el metro cúbico, y al resto de los vecinos de Cenlle, San Amaro y Punxín a 0,23. Señala que "a día de hoy el coste es de 0,19 euros en términos de energía".

Asegura que del cien por cien del consumo previsto, 236.000 metros cúbicos, el 68 por ciento corresponde al concello de Cenlle abastecido por el depósito de Razamonde y solo el 32 a los concellos de Punxín , San Amaro y la parte alta de Cenlle, abastecida por el de depósito de San Trocado

Que en este convenio no se contempló en ningún momento "el consumo real o estimado de agua y se manifiestan ambiguos, haciendo referencia al consumo proyectado sin cuantificarlo en ningún momento". Esta comisión asegura que alcalde de Cenlle "ocultó sistemáticamente el consumo industrial del balneario de los últimos seis años alegando que era una fuga y casualmente el día del pleno facilito el dato como consumo del balneario y ya no como fuga, 707.571 metros cúbicos.

Dice que el desgaste de los equipos de la primera fase del bombeo como consecuencia del consumo industrial del balneario genera un encarecimiento del mantenimiento de dichos equipos que solo deben ser imputables a Cenlle por ser este quien hizo uso del servicio en estos seis años y que el alcalde pretende que sea compartido por los tres concellos.

Estimación superior

Añade que el precio por metro cubico así como el coste energético recogidos en el convenio permiten estimar que la Diputación contempla un consumo dos o tres veces superior al real, "práctica muy habitual en sus estudios económicos", que "si bien podemos aceptar el reparto de los costes del bombeo en función del censo poblacional, no aceptamos que sea el único, pues se impone la necesidad de ponderarlo con los porcentajes de consumo, de no ser así, no debería entrar en funcionamiento el bombeo por establecer agravios económicos entre vecinos".

Concluye que "estas y otras deficiencias bien por no saber o bien por interesarles taparlas, han cometido los representantes políticos que se opusieron a la presencia vecinal en la gestión y ahora se atribuyen el mérito de haber realizado ellos los cálculos del convenio ", y que el agua no es cara, la encarece la mala gestión.