| El estado lamentable de la acera en el cruce entre las calles Basilio Álvarez y Avenida de las Caldas, en el barrio ourensano de A Ponte, obliga a los viandantes a sortear una serie de obstáculos: losas que se mueven, huecos que amenazan la verticalidad, una superficie deslizante y prácticamente embarrada cuando llueve. La franja, zona de espera de un paso de peatones, e intransitable para personas con discapacidad o con sillas de bebé, entraña además riesgo por la proximidad de la calzada.