El alcalde de Arnoia, Rodrigo Aparicio, confía en obtener pronto las ayudas necesarias de la administración para rehabilitar las áreas recreativas que fueron afectadas por las riadas de este invierno, con grandes destrozos en alguna de ellas, y que en el estado en que están no podrán ser utilizadas por los vecinos cuando llegue el verano.

Hasta hace poco el Concello aún no había podido llevar a cabo una evaluación de los daños, a espera de que bajara el nivel del cauce de los ríos Arnoia y Miño, y que una vez llevada a cabo esta tarea señala Aparicio que los daños son "considerables".

Indica que la cuantía necesaria para proceder al arreglo de todo los destrozos asciende a más de 30.000 euros.

Las riadas se llevaron algunos puentes de madera, las mesas de piedra quedaron con la cimentación al aire, quedaron árboles incrustados en algunos puentes, al edificio de los molinos que estaba rehabilitado se le rompió parte del techo.

Explica el alcalde que también en el cauce del río Arnoia hay troncos de árboles que obstaculizan el discurrir del cauce.

Aparicio pidió ayuda a la Diputación, a la Xunta y a la Confederación Hidrográfica para arreglar todos los daños, ya que las áreas recreativas de Inquiau y As Poldras están destrozadas, con el suelo lleno de cantos rodados y piedras, impidiendo caminar por ahí.