El PP aprobó también en solitario la modificación del reglamento orgánico de la Diputación que regulará el acceso del público a los plenos y la participación de la ciudadanía en las sesiones. Para llevar esta propuesta a debate se creó previamente un grupo de trabajo en el que cada partido presentó sus preferencias, siendo finalmente elegida por el voto ponderado la del equipo de gobierno. Una propuesta que, indicó la diputada de Transparencia, Montserrat Lama, basada en las aportaciones de otros grupos y las existentes en otros ayuntamientos, "como el de Madrid de Manuela Carmena con el que coincidimos al 90%".

La modificación, que se expondrá al público durante un mes, fija en 45 personas el aforo en el espacio para el público, de las que 30 quedan a disposición de los grupos distribuidas de acuerdo a su grado de representación, dos para invitaciones institucionales de la Presidencia y tres para personal a servicio del pleno. También se admitirá un máximo de cinco preguntas por parte del público que deberán solicitar por escrito su intervención expresando por anticipado el ruego o pregunta que formularán.

La oposición en bloque votó en contra después de un agrio debate en el Montserrat Lama, y el portavoz del PSOE, Nacho Gómez, se enzarzaron en una discusión que tuvo continuidad en puntos posteriores. Tras reprochar la diputada al socialista que "no le gusta como convertimos a esta provincia en un referente mundial en determinados ámbitos", este le replicó que "vive en los mundos de Yupi" y le pidió que contase esos "cuentos" a los niños. Acto seguido justificó su rechazo a la modificación en el hecho de que el grupo de gobierno "incumple sistemáticamente las normativas que aprueba", y recordó la dimisión del Comité de Ética por este motivo.

Montserrat Lama le exigió "respeto" y que no volviese a insinuar que "somos títeres de una cabeza visible; tenemos personalidad firme y fuerte" y le pidió que tuviese "cuidado" ya que "no es usted el más indicado para dar lecciones de igualdad". En el siguiente punto, Gómez le recriminó que " ampararse en el hecho de ser mujer para no ser criticada es el acto más machista que hay".

DO defendió el libre acceso regulado solo por cuestiones técnicas y no políticas, y el BNG pidió que ese aforo de 45 personas se respete siempre en todo tipo de actos institucionales.