El Juzgado que investiga al alcalde de Boborás, Cipriano Caamaño, por un supuesto delito de falsificación documental, tráfico de influencias e delito contra a ordenación do territorio, en relación a la legalización de una vivienda de su propiedad, ha ordenado repetir la prueba de caligrafía.

La citación recogida en la provinicia del juez es para el próximo lunes, día 4 de abril a las 10:00 horas. También está llamado, en calidad de testigo, el asesor jurídico, para las 10:30 horas.

La petición se hace después de que lo solicitase la Guardia Civil pidiese "nuevas muestras" al Juzgado para poder hacer la comparación. Concretamente, el Instituto Armado pidió cinco folios de firmas y que los textos se escriban de la misma forma que los originales, para poder compararlos.

En su declaración en calidad de imputado (ahora investigado) en mayo del pasado año en los juzgados de Carballiño, Cipriano Caamaño atribuyó la supuesta falsedad en documento público denunciada a "un error" del técnico municipal de urbanismo que escribió una certificación a catastro sobre una vivienda en una finca suya.

El regidor ya había declarado también el 4 de marzo del pasado año en O Carballiño como imputado por desobediencia en otra causa urbanística relacionada con la localidad de Pazos de Arenteiro.

En cuanto al caso de la supuesta falsedad en documento público, la fiscala de Urbanismo recoge, en el escrito de acusación pública, que el alcalde "emitió y firmó" en marzo de 2010 un certificado en que "hace constar" que una vivienda situada en una finca suya y de su esposa "está terminada desde 1999". La actuación del alcalde fue "a sabiendas de que faltaba a la verdad", según la acusación pública.

"A sabiendas" para "legalizar"

La fiscal considera que lo hizo con el "ánimo de alterar la realidad jurídica y permitir la inclusión de la finca" en el Plan General de Ordenación Municipal de Boborás, dentro del núcleo tradicional de A Almuzara, y "para permitir la legalización de esa construcción".

"Para ello presentó al catastro, por vía electrónica, una declaración para dar de alta la construcción urbana de dos plantas y 110 metros cuadrados, en la finca, y aportó la certificación en la que se indica como fecha de construcción el año 1999 a sabiendas de que dicha construcción fue posterior al año 2007", según la querella pública.

Sin embargo, el regidor de Boborás afirmó que no hay ninguna falsedad, por lo que tiene "la conciencia tranquila". Además, atribuyó el cambio de fecha "a un error" que no es con su letra y entiende "que será subsanable, porque evidentemente es un error".

La casa del regidor, según explicó él mismo, estaba hecha a finales de 2008 y siguió la obra en 2009, "como saben muchos vecinos que pasaron allí el fin de año".