El Colegio de Arquitectos de Ourense inició el complejo proceso de destrucción de miles de documentos de proyectos y expedientes, que ocupaban parte de un bajo situado en la calle Florentino Cuevillas de la ciudad, para liberarse de parte de una densa documentación de este órgano que suma más de 13 kilómetros de largos archivos entre las siete delegaciones que tiene en Galicia.
Pero las labores de traslado y eliminación de esos documentos han generado preocupación, en el responsable del Archivo Histórico Provincial, Pablo Sánchez Ferro, quien llegó a mostrar su preocupación al colegio de arquitectos, por la posibilidad de que se estuvieran perdiendo archivos únicos del legado urbanístico y arquitectónico de Ourense.
Alberto de Paula, presidente de la delegación de este colegio en Ourense, aclaró que "hemos contactado con el responsable del archivo para explicar que todos los documentos que se están destruyendo son aquellos que hemos comprobado que figuran ya con copias en las distintas administraciones".
Según Alberto de Paula "los colegios de arquitectos tenemos la obligación de custodiar estos expedientes durante un mínimo de diez años". En el caso de Ourense el colegio pretende además superar los malos momentos vividos por la crisis del ladrillo, cerrar ese bajo alquilado y su sede provisional en Plaza Mayor y con lo que ahorren "rehabilitar cuanto antes tes un bajo que ya es de nuestra propiedad en Avilés de Taramancos, porque somos un colegio muy vivo y dinámico con muchas reuniones y actividades y el local actual carece de espacio y condiciones para las reuniones que mantenemos".
En cuanto a los documentos cuya destrucción tanto preocupó inicialmente al responsable del Archivo Histórico Provincial, responsable de velar por este legado en la provincia, "ya le explicamos que como colegio seguimos la línea de otros colegios profesionales de arquitectos de Galicia, de desechar solo aquellos que tenemos garantía de que existen copias pues es imposible que podamos guardar tantísimos expedientes como se generan en la actualidad, especialmente a partir del año 1975 en el que se fundó el colegio", indica de Paula.
La custodia a la que está obligado un colegio de arquitectos, es de diez años más dos, por lo que ahora el número de documentos que está desechando el COAG en Ourense y su lista de archivos es kilométrica.
