El alcalde de Maceda, Rubén Quintas, muestra su malestar arropado por los vecinos del pueblo de Piuca ante la situación de paréntesis por la recuperación del Cruceiro de dicho municipio, derribado durante las labores de desbroce por parte de la Consellería de Infraestructuras en el pasado mes de junio.

Durante unos trabajos de limpieza de las carreteras una máquina tiró accidentalmente este monumento de piedra, partiéndolo en 10 pedazos aproximadamente, y tras casi un año, y diversos contactos con dicha institución, el regidor y los vecinos reclaman más celeridad en la recuperación de tan querido cruceiro y que se restituya a su estado normal a la mayor brevedad posible. La Xunta lleva alegando que se necesita informes de un arqueólogo y de Patrimonio, y pasa el tiempo ante la desesperación vecinal.