El Concello de Ourense tiene previsto darle "una revisión a fondo al Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del casco viejo, para facilitar una serie de usos, hoy de compleja aplicación, que facilitarían, según el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, ampliar la implantación del "sector terciario en la zona con la apertura de nuevos comercios y cafeterías; dotar pisos sociales, o facilitar usos hoteleros en algunos edificios singulares, algo en lo que ya estamos trabajando".
El concejal de Urbanismo reconoce que "tenemos ya ubicaciones posibles para ofrecerlos a la promoción privada, pues esa inversión no es cometido de un concello, e impulsar la creación de lo que se conoce como 'hoteles con encanto'", indica, en referencia a un modelo hotelero de pequeño tamaño, más personal y en algún edificio o casa singular del casco viejo alejado del gran complejo hotelero convencional.
Según José Cudeiro, "esa es una de las aspiraciones que tengo para el presente mandato, y en la que además se está moviendo especialmente el alcalde, por eso no nos parece propicio dar la ubicación que nos gustaría para esos hoteles".
El desarrollo de un área de reparto ya aprobada en la zona de la plaza de la Trinidad, permite actuar urbanísticamente y rehabilitar una zona degradada creando una manzana interior con áreas de descanso para uso público.
Este proyecto, que llevaba gestionándose desde hace 20 años, pretende ser, según el concejal de Urbanismo, el punto de inflexión para que, a partir de ese modelo en el que se implican varios propietarios para rehabilitar toda un área de reparto, salgan adelante otros modelos privados similares.
Entre los aspectos que cree Cudeiro que debe revisar el PERI "están temas como las dificultades para estacionar y dotar parkings, uno de los problemas que puede estar frenando la rehabilitación de viviendas", explica.
También hay dificultades técnicas y legales en algunas para facilitar la apertura de nuevos comercios, explica el concejal, y el PERI actual dificulta también procesos que deberían ser más sencillos urbanísticamente "como sería la rehabilitación de dos inmuebles anexos dejando una entrada común para ambos", explica.
Esta es una de las peticiones que realizan muchos particulares dispuestos a rehabilitar dos viviendas colindantes y convertirlas en una, para ganar amplitud o dar mayor rentabilidad a la inversión, dado que se trata muchas veces de inmuebles de poca superficie, para destinarlos luego a apartamentos o pisos a la venta.
Si bien el equipo de gobierno actual está inmerso en la complejidad de la aprobación de un nuevo PXOM para la ciudad, "dar un impulso al casco viejo es también una de nuestras aspiraciones en estos cuatro años y creemos que hacerlo potenciando el uso terciario, comercios, cafeterías, y la dotación de dos hoteles en edificios singulares del Concello, dinamizará el casco viejo", explica. La labor debe ser más de forma que de fondo, reconoce, "pues se trata de revisar ordenanzas y temas puntuales, pero nunca de hacer otro PERI, eso sería cuestión de años".
Cierre de comercios
Mientras desde la asociación de vecinos del casco viejo y desde la Federación Provincial de Comercio, se ha venido alertando desde el inicio de la recesión económica de que los establecimientos que se habían creando en la rúa dos Artesáns y calle Colón, un proyecto que había nacido ya con el bipartito, están cerrando de forma progresiva.
Al menos un 60% de los establecimientos que estaban en esas calles del casco viejo que van desde el centro al Posío, han cerrado. Muchos de ellos por jubilación, al tratarse de establecimientos tradicionales o ya obsoletos.
Pero lo que preocupa al Concellos son esos negocios que con estética moderna y muchos de ellos de artesanía que han cerrado víctimas de un PERI que casi veinte años después de su aprobación no ha conseguido una regeneración visible de la zona histórica.
