Palmas trenzadas y adornadas con citas colores; palmas de gran tamaño y ramas de laurel y olivo, cambiaron ayer el paisaje habitual de las floristerías de Ourense y en especial del mercado de abastos de As Burgas, en una jornada previa a la celebración del Día de Ramos y la llamada Procesión de la Borriquilla que se celebrará hoy en la ciudad.
Esta tradición, con la que el calendario cristiano rememora la entrada de Jesús el Nazareno en Jerusalén, aclamado como hijo de Dios, agitando palmas y ramas de olivo, pervive veintiún siglos después en Ourense en un rito que, según los floristas apenas ha perdido adhesiones.
Desde 6, 10, 15 o más euros, todo depende del trabajado ornamento que luzcan, las palmas que en su mayoría proceden de otras ciudades donde existe más tradición en la preparación de las mismas, los floristas superan cada año las 5.000 unidades vendidas, pues si bien la natalidad ha ido descendiendo, son muchos los mayores que gustan de regalar a sus hijos, nietos o ahijados una palma. Habitualmente las más altas para los niños de más edad, y las coloristas entretejidas de colores para las niñas. Ahí la tradición es implacable.
Procesión de Ramos
Estas mismas palmas y ramas de olivo y laurel, serán bendecidas hoy a partir de las 11.15 horas en la fachada del parque de San Lázaro, ante la Subdelegación del Gobierno, por el obispo, Leonardo Lemos. Desde ahí partirá la procesión con el Paso de los Niños, es decir el paso de La Borriquilla, que discurrirá seguida por ese arco de palmas y ramos hasta la Catedral de Ourense, donde se celebrará la misa del Domingo de Ramos, la cita previa con la que se entra de lleno en la Semana Santa, que culminará el próximo día 27 de marzo, con el Domingo de Pascua.
