La comarca de Valdeorras recuperó un 9 por ciento de empleo en la construcción en el último año según conclusiones del estudio llevado a cabo por el Observatorio Económico Ourensá, de la Diputación, y que se expusieron ayer en el Concello de O Barco. Un informe que además revela que el sector servicios generó un 1,6 por ciento de empleo neto en 2015.

José Manuel Rodríguez, gerente del INORDE, presentó ayer en o Barco los datos del estudio de esta comarca, destacando que el sector industrial sostiene más de la cuarta parte, 27,3 por ciento, del empleo total de la comarca, a pesar de que no repitió el buen comportamiento de 2014 cuando tuvo un crecimiento laboral del 2,1 por ciento, y siendo la media gallega inferior al 14.

Según el gerente del INORDE, "la extracción y transformación de la piedra hace posible que las proporciones de empleo industrial en Valdeorras dupliquen a las existentes en la mayor parte de Galicia".

Por todo ello, Valdeorras es el tercer foco de reactivación de puestos de trabajo en la provincia, con un 1,3 por ciento de subida interanual, solo superada por Terra de Caldelas con 2,4 y Allariz-Maceda con 1,4.

La construcción está tirando de la recuperación laboral en la comarca de Valdeorras, en detrimento de la industria por el estancamiento que vive el sector de la piedra, según detecta el Observatorio Económico.

Después de la construcción actualmente el segundo motor laboral de Valdeorras es el sector servicios, que impulsó un 1,6 por ciento de nuevo empleo en el último año., mientras que la industria está en una fase de estancamiento y perdió un 0,6 de puestos de trabajo en 2015. La mayor caída se dio en la agricultura (-2,8), sector que ya solo contabiliza 317 afiliaciones a nivel comarcal.

Ya a nivel municipal, seis de los nueve concellos reactivaron de la comarca reactivaron sus mercados de trabajo en el último año, liderados por Rubiá (un 5,7) y Vilamartín de Valdeorras (4,1). Entre los mercados con más trabajadores, O Barco creó un 1,2 por ciento de empleo neto en 2015 y está a punto de recuperar el nivel de los 4.500 afiliados, mientras que A Rúa generó cerca del 1 por ciento. Y el municipio más ligado al sector de la piedra, Carballeda de Valdeorras, perdió casi el 2 por ciento de las afiliaciones laborales.

En la a tasa acumulada desde el inicio de la crisis, el estudio revela que el mercado de trabajo de Valdeorras encogió un 17,7 por ciento, lo que significa cerca de cinco puntos más que el de la provincia de Ourense y el de Galicia. De forma aislada, la evolución de la cabecera comarcal, O Barco, está en línea con las medias ourensana y gallega, al perder un 13,8 de afi liados en comparación con 2008.

No obstante, la novedades más positivas en el análisis del paro registrado son, por un lado, el descenso comarcal del 5,5 en el último año (hasta enero de 2016), y la bajada interanual en siete de los nueve concellos (todos excepto Larouco y A Veiga). También es destacable por el estudio el ver dos municipios restando parados a doble dígito, como son Petín y Vilamartín, y a Petín marcando el octavo mayor descenso entre los 92 concellos ourensanos, con el -18,3 por ciento.

Con todo, esta comarca continúa siendo la más penalizada por los efectos laborales de la crisis, con un crecimiento del 42,2 en la cifra de parados en tasa acumulada desde enero de 2008, y es el único territorio comarcal de la provincia en el que no hay ni un solo concello con crecimientos del paro inferiores al 20 por ciento.

Y en cuanto a las pensiones, el Observatorio indica que la tasa de cobertura de las pagas contributivas entre los mayores de 65 años supera el 80 por ciento, mientras que el peso relativo de los pensionistas sobre la población total es del 29,8, medio punto más que la proporción para el conjunto de la provincia. Finalmente, el importe medio de las pensiones en Valdeorras es de 814,5 euros, el segundo más elevado, solo superado por el de la comarca de Ourense con 837,3 euros.