La nueva instalación de la cometida electrica puede llevar consigo una "ralentización" en el funcionamiento de la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Ourense, en la zona de Reza, después de que finalizasen las obras de construcción de la infraestructuras.
Lo que no afectará es el proceso de pruebas que se están llevan a cabo, pero sí será determinante para su puesta en funcionamiento. Pero el problema que se suscita está relacionado con el coste de la nueva acometida electrica que permita el correcto funcionamiento de la nueva isntalación, con todas las garantías.
En este sentido, lo que se discuter en estos momentos, según pudo saber FARO es si el coste lo debe asumir de la sociedad estatal Augas de las Cuencas de España (Acuaes), dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, o el Concello.
Lo que se descarta es que sea la Xunta, toda vez que ya aportó lo que estaba establecido en el convenio firmado entre la tres administraciones -central, autonómica y local-, para la construcción y funcionamiento de la nueva Edar., y que superó los 10 millones de euros, como así lo indicó recientemente la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, en una visita al Concello.
Así, el proyecto de construcción de la nueva instalación contó con un presupuesto de unos 60 millones de euros, está financiado en un 75 % por el Ministerio de Medio Ambiente, a través de Acuaes, en un 20 % por la Xunta, y en el 5 % restante con cargo a los fondos propios del Concello.
El asunto se abordará en la próxima reunión de la comisión de seguimiento de la Edar, ya que por el momento puede seguir con el actual sistema para realizar las pruebas correspondientes. La falta de concreción de la nueva acometida eléctrica provocó dudas sobre cuándo se puede poner en marcha a pleno funcionamiento la depuradora.
Lo que no deja de resultar extraño es que no se contemplase esa necesaria instalación,sobre todo en lo que se refiere a qué administración debe asumir el coste de su ejecución, lo que llevó a que se llegase a comentar una posible paralización, que parece estar descartada.
Incremento de capacidad
La nueva EDAR , que se encuentra justo al lado de la actual, que será demolida, cumpliendo las sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), viene a dar respuesta las necesidades que existen, además de resolver los problemas que existían.
Así, destaca el incremento en un 150 % de la capacidad de tratamiento, que pasará de los 120.000 habitantes a los 350.000. Se trata de una instalación que incorpora las más modernas tecnologías de depuración, lo que también permitirán reducir la cantidad de biosólidos producidos, de manera que se puedan valorizar los fangos para su aplicación agrícola.
La nueva estación depuradora cuenta con un tratamiento terciario, que consiste en la eliminación de nitrógeno y fósforo. Esto hace que la calidad del medio receptor sea el del máximo nivel siendo las aguas susceptibles de transformarse en aguas de baño, como explciaron los técnicos.
