El gobierno municipal de O Carballiño, que dirige Francisco Fumega, propone en una moción bonificar del máximo permitido a los bienes inmuebles con fines agrícolas y ganaderos, con el fin de que tributen el mínimo posible, tanto en la cuota del IBI como en el coeficiente sobre valor catastral, por motivo de la actualización catastral que se está llevando a cabo.

Esta actualización, que es el resultado de la resolución de la Dirección Xeral do Catastro de septiembre de 2013, que marca como plazo hasta este año para llevarla a cabo, supone dar de alta bienes como instalaciones rústicas que son catalogadas como almacenes o viviendas. Ello tiene como consecuencia que las instalaciones agrarias se incluyan en el Impuesto de Bienes Inmuebles, o sea, que pasan a pagar instalaciones que estaban exentas de ello.

Ante esta situación, el grupo de gobierno socialista propone acogerse al artículo 74 de la Lei Xeral Tributaria que permite las bonificaciones potestativas, y establece que "los concellos mediante una ordenanza podrán regular las bonificaciones de hasta el 95 por ciento de la cuota íntegra del impuesto a favor de los inmuebles en los cuales se desarrollan actividades económicas que sean declaradas de especial interés o utilidad municipal por darse circunstancias sociales, culturales, históricas, artísticas o de fomento de ocupación.

La normativa también permite al concello decidir el coeficiente a aplicar sobre el valor catastral entre el 0,3 y el 0,9 por ciento, por lo que el gobierno municipal propone una bonificación del 95 por ciento de la cuota íntegra del IBI para los inmuebles en que se desarrollen actividades agrícolas o ganaderas, y para las explotaciones agrícolas y ganaderas la aplicación de un coeficiente de tributación sobre el valor catastral del 0,3.

Ambas propuestas están recogidas en una moción para debatir en el pleno de esta semana.