La protesta de "El Langui", ganador de dos Goyas en 2008, bloqueando hace unos días en Madrid la salida de un autobús que no le permitió entrar con su silla de ruedas, ha dado ánimo a afectados por la mala accesibilidad en otros territorios. Un vigués protestó esta semana a Vitrasa y logró interlocución y el compromiso de la empresa concesionaria. Diálogo y soluciones son las metas de las personas que ayer se concentraron en Ourense para quejarse por la carencia o deficiencias de las rampas de acceso a los autobuses urbanos. Comparecieron en la parada de autobús de Parque de San Lázaro para urgir soluciones. Quieren que el alcalde los reciba y comunicar sus quejas a la empresa de transportes.

"Queremos intentar visibilizar que aquí en Ourense también pasa. A veces estoy media hora esperando el autobús y, cuando llega, o no tiene rampa o no funciona", señala Alba Fernández.

Los estacionamientos ilegales

Ella se mueve en una silla de motor eléctrico que necesita que la plataforma se despliegue hasta el borde de la acera. "Las paradas a veces están llenas de coches y los autobuses no pueden acercarse", coincide José Benito Martínez, que también usa silla de ruedas y estuvo en la movilización de ayer. La Policía Local inició esta semana un control de paradas para multar los estacionamientos ilegales.

"Los conductores de autobús hacen todo lo que pueden" ,dice él, "incluso nos animan a quejarnos a la empresa", enlaza Alba. Ambos lamentan que la mayoría de las veces que lo necesitan, con la misma premura de horarios que cualquiera, "las rampas no funcionan". "Hubo un autobús que estuvo una semana con ella averiada", cuenta José Benito.