A juicio un joven acusado por arrojar piedras a un coche, y también el conductor al que alcanzó uno de esos proyectiles, por bajarse presuntamente del coche y dar un bofetón al vándalo. La Fiscalía atribuye a A. D. A., de 22 años, un delito contra la seguridad vial en concurso con una falta de lesiones. Por este último ilícito -ahora delito leve- se sentó en el banquillo el automovilista, B. F. P., de 47 años.

La acusación pública solicita para el joven la imposición de una multa de 4.800 euros, otra de 480 euros y trabajos en beneficio de la comunidad durante 33 días. El conductor se enfrenta al pago de una sanción de 240 euros. Ninguno de ellos tiene antecedentes penales. El juicio se celebró ayer en Ourense y quedó visto para sentencia.

Los hechos se desencadenaron sobre las 19 horas del 23 de septiembre de 2011. El conductor circulaba con un vehículo tipo "pick up" por la carretera OU-536, a la altura de A Pobra de Trives. Según la versión de la Fiscalía, el joven, en compañía de dos menores de edad, se pusieron a tirar piedras al coche conducido por el automovilista también acusado. Una de ellas le impactó en el parabrisas, dejando una señal en el cristal. Otras golpearon el lateral izquierdo del vehículo, concretamente en el cristal trasero y en la aleta del mismo lado. Una de las piedras entró por la ventanilla, que estaba abierta, y le impactó en el pecho al conductor, causándole unas pequeñas lesiones: eritema en la región pectoral izquierda que no precisó tratamiento y tardó en curar 3 días. De rebote, la piedra le dio en las gafas.

Alterado por los hechos, el conductor se bajó del coche y vio al acusado y a los menores de edad, que salieron corriendo. Según el relato de los hechos que realiza la Fiscalía Provincial, cuando el automovilista se dirigió a ellos para exigirles explicaciones, el joven acusado se habría manifestado con una "actitud "chulesca e irritable". El conductor, "presa de su estado de agitación", reaccionó dándole un bofetón.

No constan daños en el coche

Según el parte médico aportado a la causa, el joven sufrió una contusión facial, la cual tampoco precisó tratamiento, tardando en curar 5 días. No se constató que las piedras que alcanzaron el automóvil hubieran causado daños.

En caso de condena, el joven abonará 93 euros de indemnización a la víctima. El conductor tendría que pagar 155 por las lesiones.