Fuentes del equipo de matronas del Complejo Hospitalario de Ourense aclaran ante las críticas por la no existencia de un servicio de interrupción de abortos de más de 9 semanas de gestación en Ourense, que al margen de la posible objeción de conciencia aislada de alguna profesional del servicio hace seis años, cuando este dejo de prestarse en el CHUO, la razón de peso por la que se suprimió esta atención especializada a estas mujeres fue la negativa de la dirección del CHUO a seguir abonándoles ese trabajo a las matronas que estaban dispuestas a colaborar con el programa y su decisión de derivarlos a una clínica privada de Madrid. Las matronas de Ourense cobraban por ese trabajo, pues lo realizaban fuera de su jornada laboral.

La carencia de un servicio de atención a mujeres soliciten este tipo de abortos de embarazos ya avanzadas en Ourense, amparadas por ley, pero complejas para la madre, y que precisan por tanto de una asistencia especializada y continuada durante las horas que dure el proceso, salió a la luz tras las críticas de la Plataforma Galega Polo Dereito ao Aborto, que había denunciado falta de apoyo a las mujeres en algunos hospitales gallegos que lo practican.

Esta plataforma había señalado que recibió quejas también de algunas pacientes de Ourense, pero desde el Servicio de Ginecología y Obstetricia del CHUO se explicó que no podría haber mala atención, porque desde hace seis años ya no se practican.

Según una portavoz de las matronas del CHUO, quince en la actualidad, "hace seis años ya éramos un grupo suficiente de matronas dispuestas a atender este tipo de abortos, con nosotras bastaba; pero la dirección no quiso continuar y pagarnos una labor en la que, por sensibilidad con la mujer que abortaba, estaba las 24 horas o más la misma matrona con ella" indica esta portavoz. "Fue la dirección y no nuestra objeción, la que obligó suspendió este servicio en Ourense", añade.