La juez de Instrucción Número 3 de Ourense, Eva Armesto, no se pronuncia sobre el caso del joven que fue identificado el lunes de Entroido, en una Plaza Mayor abarrotada, por ir disfrazado de titiritero con un cartel adherido a un palo de escoba con el lema "Gora Alka-ETA", en un gesto de sátira y protesta por la detención y encarcelamiento preventivo, durante cinco días, de dos marionetistas en Madrid.

La magistrada de la ciudad a la que recayó el atestado de la Policía Nacional ha decidido apartarse por falta de competencia. La autoridad se inhibe para que sea la Audiencia Nacional la que dictamine si la conducta es constitutiva o no de enaltecimiento del terrorismo o apología de delito. A Madrid llegará el escrito policial para que el tribunal decida.

El relato de hechos de la Comisaría de Ourense llegó a su mesa porque era la autoridad que se encontraba en funciones de guardia, la madrugada del lunes al martes de Entroido. El atestado llegó en un principio a su compañero de Instrucción Número 1, Leonardo Álvarez, pero el magistrado se lo remitió a la juez ya que, por apenas una horas, aún no había tomado el relevo en el juzgado de guardia.

M. S., un ourensano de 29 años de edad, se encontraba en compañía de un grupo de amigos disfrutando de la fiesta del Lunes de Entroido (8 de febrero), en la Plaza Mayor de Ourense.

"Eran las 2 y media, más o menos, y se presentaron 7 u 8 policías nacionales". M. creyó, en un principio, que se trataba de una broma. "Hasta que me intentaron coger la pancarta y me echaron el brazo hacia atrás, con la típica llave de detención. Ahí me di cuenta de que iban en serio", relató a FARO tras los hechos.

Ante cientos de testigos, "me dejé llevar al furgón, donde me identificaron". Según el ourensano, "aseguraban que se habían recibido varias llamadas denunciando el cartel, y que podría ser apología del terrorismo". El caso fue denunciado públicamente por "Esculca", el Observatorio para a Defensa dos Dereitos e Liberdades.

Las redes sociales ardieron por este caso y también se significó en contra Ourense en Común. "Durante las fiestas del Entroido cualquier persona puede encontrar disfraces que tratan de exponer una parodia, bien con un fin de mofa, bien con un fin reivindicativo. En ningún caso se trata de incurrir en un acto delictivo", dijo la "marea" de la ciudad en una nota.

En Gijón, coincidiendo también con las celebraciones del carnaval, una joven también fue identificada por llevar una pancarta con un "Gora cuchufl-ETA".