El modelo más deportivo de Ford Focus, el RS, brinda una potencia de hasta 350 caballos y está diseñado para alcanzar una velocidad máxima de 266 kilómetros por hora. Lo estaba estrenando el conductor detectado por un radar móvil de la Guardia Civil de Tráfico a 235 kilómetros por hora, casi al doble de lo admisible en una vía de alta capacidad como es la A-52. El infractor, G. D. L. I., de 31 años, viajó de Baleares a Vigo para comprar el coche. En el flamante automóvil fue detectado por un cinemómetro cuando volaba por la Autovía das Rías Baixas, a las 3 de la tarde del jueves. Junto a él viajaba un ocupante. El automovilista, que circulaba en sentido Benavente, fue pillado a esa velocidad a la altura del kilómetro 211, en el término municipal de Allariz. Por si el exceso fuera poco, además dio positivo por consumo de cocaína. Según fuentes de la Guardia Civil, el joven tiene antecedentes.

Fue sometido a la prueba después de que una patrulla que circulaba delante le diera el alto, tras el aviso del operador del radar. Es protocolo que en casos de altas velocidades, la Guardia Civil proponga la realización de prueba de alcohol y drogas.

Por el positivo en cocaína, tendrá que abonar 1.000 euros de multa (500 por pronto pago si no recurre) y perderá 6 puntos del carné de conducir. Las detecciones de droga en conductores no paran de aumentar. El año pasado, Tráfico impuso 854 sanciones firmes, solo en Ourense. Por el delito de velocidad, el balear recibió su citación judicial en la misma carretera. El infractor está citado el próximo martes en el juzgado de Instrucción 2 de Ourense, en funciones de guardia esta semana. Puede prestar o no conformidad. Si no acude, su caso tardaría más y sería enjuiciado por una sede de lo Penal.

Tiene la condición de investigado por un delito contra la seguridad vial del artículo 379. Esta infracción es una de las que no tienen por qué implicar detención y posibilitan un enjuiciamiento ágil. Para este tipo de delito, el Código Penal contempla las alternativas de una condena de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 1 a 90 días. En todo caso, ir a 235 por hora podría costar al joven balear la pérdida del derecho a conducir entre 1 y 4 años. Si lo consideran oportuno, la Fiscalía y el juez puede acordar el comiso del automóvil.

La velocidad no es la mayor registrada en Galicia, pero sí una de las más elevadas. Es la mayor detectada por un radar móvil en la provincia de Ourense. Por delante están excesos de 241 y 246 por hora, registrados por cabinas fijas en la misma A-52. En todo caso constituye delito, con holgura. La ley dice que un conductor delinque si circula en autovía o autopista a más de 200 por hora. Contando el margen de error del radar empleado -un 4%, según Tráfico-, la circulación ya hubiera sido de alcance penal a 208 por hora.

Es el segundo caso de velocidades excesivas registrado en Ourense en dos días. El martes, la Guardia Civil de Tráfico detectó en un control de velocidad instalado en la nacional N-540, en Pitón (A Peroxa), a un vehículo que circulaba a 172 kilómetros por hora en una zona limitada a 60. El infractor, un joven de 24 años y natural de Amoeiro, también dio positivo en drogas.